domingo, 25 de noviembre de 2012

I am the type of person...

Llevaba tiempo sin escribir, supongo que el internet es un arma de doble filo en la que todo lo que digas puede ser usado en tu contra, ya sea hoy o en un futuro no muy lejano. Algún sabio no mentía cuando decía que era mejor ser amo del silencio que esclavo de las palabras, ¿pero y qué si el silencio tampoco me llena? de hecho me asfixia, el silencio se presta para reflexiones que muchas veces quisiera no tener que hacer. 


La gente cree que estar deprimido es una forma de llamar la atención, no piensan en lo mal que te sientes por estar así, en el nivel de culpa que te mata porque te hace pensar que estar así es sólo causar problemas, nadie tiene jamás por qué saber que estás mal, a nadie tiene que importarle el hecho de que estés mal. De hecho, cierto es que a nadie le importa, el mundo está demasiado patas arriba como para que vengas a agregarle tus propias cosas. Tus prioridades son tuyas, no de ellos, de ahí que muchas veces no entiendan lo que sientes por el simple hecho de que no tiene la mitad de valor o relevancia para ellos de lo que  tiene para ti. No puedes culparlos, así como ellos tampoco pueden culparte.

Intento ser objetiva, tratar de tenerlos felices a todos a la vez que hago de mi vida algo menos miserable, y lo cierto es que la gente se cansa de la gente como yo. ¿Cómo es la gente como yo? simple, en apariencia tienen vidas perfectas pero no saben que debajo de la máscara de buenas notas y demás hay una persona rota. Lo gracioso es que a veces es más simple decir "estoy bien" a intentar remediar la situación. 

Llega un punto en que no te hallas, y creía que con el tiempo las cosas serían mejores y tal vez dejaría de doler. Pequeño error, sólo duele un poco más que de costumbre, no esperaba tener una vida totalmente libre de complicaciones, pero tampoco me siento lo suficientemente fuerte como para afrontar una tormenta tras otra.


3 comentarios:

Susana María dijo...

Nunca se sabe el propósito que tiene cada tormenta que acontece en nuestras vidas hasta que se regresa a un estado de calma aparente, cuando el mundo parece 'sostener' los pasos errantes. A veces hay que hacer un alto en el camino y rodearse de silencio, escucharse a uno mismo entre tantas voces que merodean por la cabeza. También hay que buscar la felicidad, aparentemente escondida entre los dramas y dejar de lado la perfección de vez en cuando. Siempre hace bien respirar un aire nuevo y cometer alguna pequeña locura...

No hay mal que duren cien años dicen por ahí... Cada bache en tu camino te fortaleza, no es sólo un cliché.

PD: Por cierto, se escribe 'hallas' en vez de 'hayas'. ;) Espero que te sirvan de algo mis palabras.

C'est la vie dijo...

¡Hola! Tiempo sin pasar por acá. Me gusta mucho la forma en la que escribes, de manera clara y sincera, cosa que no se ve mucho por ahí, y la estética de tu blog, por ello te otorgo el (ciber) premio a Un Blog Encantador. Mayor información: http://myroomlight.blogspot.com/2013/01/un-blog-encantador.html
^^

C'est la vie dijo...

Por cierto, eso que dicen de "después de la tormenta llega la calma" es bastante cierto. (Comentario muy fuera de época, supongo) Pero,¿sabes? Un poco de lluvia es tolerable y hasta necesaria. ¿Qué sería de nosotros si todo el tiempo tuviéramos verano?... ^^

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