lunes, 12 de julio de 2010

Elemental.



Personas de quienes esperaba tanto y recibí tan poco, sueños de lazos irrompibles y ahora tan frágiles, impotencia ante el dolor ajeno que se hace propio gracias al afecto y aprecio hacia a los demás....




Caminó por la plaza sin fijarse en lo que hacía, sólo necesitaba caminar, cada vez más y más rápido, tal vez si caminaba lo suficientemente rápido , el mundo se acelerara y ese día de porquería terminaría, tal vez el mañana fuera más simple, más llevadero, pero no, ahora las cosas eran diferentes, y ella caminaba por esa plazoleta con el corazón en pedacitos a causa de lo que había visto y vivido.




Vivir......... A eso había venido al mundo pero, ¿ Tanta matada para lograr nacer y llegar a este mundo donde ninguna fucking persona a su alrededor podía estar bien? Eso no encajaba en su concepto de lo que era "vivir" , ella no buscaba sobrevivir, ella buscaba vivir en toda su extensión pero ¿ Cómo vivir cuando todos mueren a tu alrededor?




Malgenio, soledad, depresión, siempre lo mismo, bloqueos , bloqueos y más bloqueos.......No se puede ser feliz, es como si ser buena persona sólo te trajera más cargas de porquería, más gente a tu alrededor volviéndose mierda, todo se para de cabeza en un segundo y tarda milenios en volver a su orden natural.....




En todo esto pensaba la Dama al caminar por la plaza atestada de gente, el viento de la noche serenaba sus mejillas, rojas por naturaleza y ahora de un tono escarlata brilloso cortesía del mal genio. Le dolía ver a sus amigos en ese estado de " Zombismo" agudo, pero más que eso, le dolía no poder hacer absolutamente nada para remediarlo, a veces las personas saben sumirse en estados inconcientes e ilusos en los que sonríen y están aparentemente bien, aunque internamente se caen a pedazos y no saben cómo unir de nuevo las partes calcinadas de su corazón y mente. La Dama tampoco sabía hacerlo, no era una poderosa hechicera capaz de manejar o controlar emociones, y tampoco una buena psicóloga capaz de dar el consejo indicado en el momento indicado, no. Ella era sólo eso, una humana caminando por una plaza llena de gente en un atardecer de invierno.




Decidió sentarse en la banca más cercana al ahora congelado lago, nadie saltaría a sus heladas aguas , al menos, no estando en sus cabales, y ella no lo estaba en ese preciso momento, pero tampoco quería hacer algo estúpido, sólo quería que el viento la ayudara a calmar.




Pero el viento era irónico y traicionero, así como llevaba a los viajeros a su puerto, podía sentenciarlos a una muerte casi segura en medio de una tormenta desastrosa. No, el viento no era un buen consejero.




Decidió recurrir al agua, nieve entre sus manos derritiéndose poco a poco. Cambiante, eso era el agua, y su estado anímico también lo era, tal vez no era el mejor ejemplo de un consejero fiel.




La tierra fue la elegida, en ella enterró sus lágrimas, donde nadie las viera ni sintiera lo que ella sintiera, ella no se pondría una máscara de aparente felicidad cuando en su interior se cáía a pedazos, y tampoco se negaría el poder desahogarse, no, ella simplemente sería la Dama, lloraría y enterraría su dolor, para luego sellarlo con su silencio.




La luna llegó a su punto máximo, y la Dama debía volver a casa. Mientras caminaba de nuevo por la ahora desierta plaza, comenzó a entender que podía combatir sus sombras, pero no las de los demás.........................por mucho que quisiera.



Gracias por leerme. Si les gustó bien, y sino.......supongo que es una reacción entendible, no es mi mejor día.........

3 comentarios:

Natalia dijo...

Ha sido algo digno y agradable de leer. Muchas gracias (?).

Anónimo dijo...

el joven con gabardina negra al igual que la mayoría de su ropa exceptuando claro la camisa que era de un color perlado, sin querer revelar que observaba a la Dama se ocultaba tras sus pasos y en la sombra que creaba el sol.

sabia por que la dama buscaba ese consejo en aquello fuera de ella, pero también tenia conocimiento que no lo encontraría, el joven de gabardina oscura no dijo nada a aquella Dama caminante solo la observo.

la noche cayo rápidamente mientras observaba a la joven de errantes pasos, no podía seguirla por mas tiempo; aquel joven de oscuros ojos y cabellera larga llevo sus manos a su pecho donde sentía morir lentamente, sus pasos indecisos y dolorosos lo llevaron a la orilla de aquel lago congelado, sin susurrar para nadie se lamento en silencio dejando escapar el nombre que lo asesinaba, calo lentamente de espaldas sobre la nieve mientras el liquido carmesí, que alguna ves le dio vida salia de su pecho, lenta pero fatalmente, en su mente solo una imagen, solo un nombre, y solo un amor

Susana María dijo...

Ali...muy Ali tu publicación. Siempre siendo la Dama que conozco.

Mientras la Dama caminaba solitaria por la plaza, otra dama (pero no tan dama como la Dama) miraba de reojo. A pesar de las lágrimas y el dolor, esa dama se acercó a la Dama y depositó un pañuelo dedicado en sus bolsillos. Dentro del pañuelo había una nota que preguntaba si podían ser dos las damiselas solitarias que caminaban por la plaza, eso si, cada una por su propio caminito.

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